David Montoya o mejor, Selekta Fyah Man es un artista bogotano que se caracteriza por su contenido altamente explícito de composiciones literarias, cargadas de rebeldía.
“Cubo”: inspirada y escrita durante la pandemia que atraviesa el mundo entero; allí El Selekta Fyah Man plasma las numerosas preocupaciones que tuvieron millones de personas alrededor del globo, pero que, evidentemente golpeó mucho más fuerte a Latinoamérica por sus condiciones socioeconómicas.
Lleva como nombre “Cubo”: figura geométrica que simboliza lo estático, ya que no gira; representa el «final de un ciclo» por el concepto de «la falta de movimiento»; el detenimiento de toda actividad, dado por su rigidez, su imposibilidad de transformarse y la exactitud total en cada una de sus caras para formarse, se traduce una verdad fáctica de las cosas.Dentro de la masonería, hace representación de los cuatro (4) elementos principales que componen el mundo material: tierra, agua, fuego y aire.

El cubo es la única figura geométrica que, desplegando sus caras, forja la cruz de Cristo;
representado por Salvador Dalí en su obra Corpus Hypercubus.En este orden de ideas, se titula Cubo referente al encierro al que se vio sometido el mundo entero por la pandemia actual: el ser humano se encontró encerrado, sin salida, sin posibilidad de escape, todas las caras son iguales; se termina un ciclo, todos encerrados en el mismo cuarto.
La parte musical fue realizada enteramente por El Beat Preasly, uno de los mejores beatmakers de la capital colombiana; grabada, mezclada y masterizada por él mismo en el estudio de Style Musik Records; la instrumental es tenue, sombría, con un tempo lento el cual genera una carga de misterio que logra un enfoque mayor hacia la lírica; los sonidos de distorsión le dan un toque de originalidad y acompañan la métrica acoplándose al concepto general de la canción.
La producción audiovisual estuvo a cargo de La Biblioteca, bajo la dirección de Hank Miller y la cámara de TGX. Toda la línea narrativa está cargada de concepto: el televisor simboliza el Cubo que encierra al mundo y lo que consume; las estelas que se ven en los paisajes representan la transformación y regeneración de la tierra tras la ausencia del hombre; la manzana simboliza el inicio del pecado bajo la práctica religiosa católica; la cabeza del cabro que sostiene el autor, desnudo y con un tapabocas, se rige por la alquimia satanista: Bahomet, la imagen que idealiza al hombre sin jamás desprenderse de su lado animal por natura, ambos pertenecen a la tierra por principio e instinto; y la cruz, la cual representa el castigo eterno. Por su parte, la colorimetría, inspirada en los mejores filmes de David Fincher, se bañan de azul y una marcación de los tonos verdes que generan zozobra e intriga a lo largo del audiovisual.
“Cubo” está disponible en todas las plataformas digitales y su vídeo oficial por el canal de Youtube, brindando un poco de la percepción de este artista bogotano sobre su experiencia durante la pandemia mundial.